Sobre mí: Raquel Llorente
Mitad audióloga
mitad pez
Me encanta bucear. Siempre que puedo, me escapo.
El buceo forma parte de mi vida, de lo que soy. Y, si lo piensas, tiene mucho que ver con mi trabajo.
¿Alguna vez has intentado mantener
una conversación debajo del agua?
Las palabras se deforman, los sonidos no llegan y necesitas interpretar, deducir, imaginar qué te están diciendo.
Es un esfuerzo. Y así es como se siente alguien con pérdida auditiva.
No es silencio total, es fragmentos de sonido que llegan incompletos, que hay que reconstruir, que agotan.
Es querer formar parte de una conversación, pero sentir que, por mucho que te esfuerces, siempre te falta algo.
Lo curioso es que, cuando nos falla la vista, corremos a revisarnos los ojos.
Cuando nos duele una muela, no tardamos en ir al dentista.
Pero con la audición… lo dejamos pasar.
Hasta que llega un punto en el que no es solo un problema de oír menos, es un problema de estar menos.
Una fan girl de la audición
Siempre que conozco a alguien nuevo y le cuento a qué me dedico, hago la misma pregunta:
Si mañana tuvieras que elegir entre no volver a ver o no volver a escuchar, ¿qué elegirías?
El 90% de las personas responde lo mismo: “Perder la vista debe ser terrible”.
Y no lo discuto.
Pero entonces les digo algo:
Si no pudieras escuchar...
tú y yo no podríamos estar teniendo esta conversación.
Si no pudieras ver, sí.
La audición es lo que nos conecta con los demás y con los que nos rodea.
Por eso, mi trabajo no es solo ayudar a recuperar la audición.
Es evitar que las personas pierdan su lugar en el mundo.
Es divulgar, concienciar y cambiar la manera en que entendemos la audición.
Es recordarnos que escuchar bien no es un lujo, sino una necesidad.
Mi enfoque
Llevo más de 10 años dedicada al mundo de la audición, y si algo tengo claro es que escuchar bien no es solo cuestión de ponerse un audífono.
Es un proceso. Y necesitas a alguien que te acompañe en él.
La diferencia entre oír y escuchar está en el seguimiento, en los ajustes y en encontrar la solución que realmente se adapte a ti (y no al revés).
Por eso, no se trata de venderte un audífono y desearte suerte.
Se trata de acompañarte en el proceso de recuperar tu audición
para que vuelvas a escuchar bien de verdad.
Cómo trabajo
No me gustan las prisas.
Como audióloga independiente, no tengo una meta de ventas que cumplir. Entiendo que al otro lado hay una persona con una necesidad real que merece atención y un proceso a su ritmo, no un número.
Si no necesitas un audífono, te lo diré.
Evalúo tu audición de forma honesta. Sin venderte algo que no necesitas, sin empujarte a tomar una decisión precipitada. Te explico qué está pasando y qué opciones tienes para que seas tú quien decida con información real.
Tienes a tu audióloga, no a una empresa
No dependerás de técnicos que van y vienen. Siempre estaré yo, asegurándome de que cada ajuste y cada decisión te acerque a la mejor audición posible.
Si buscas algo más que un número en una base de datos, agenda tu primera cita gratuita y sin compromiso.
Especialista en Soluciones Auditivas
Raquel Llorente | 2025